TESOROS DE LA BIBLIA
Salmos 102-105
“Jehová se acuerda de que somos polvo”
Sl 103:8-12. Jehová es misericordioso y nos perdona si nos arrepentimos (w13 15/6 pág. 20 párr. 14) (w12 15/7
pág. 16 párr. 17).
(Salmo 103:8-12)
Jehová es misericordioso y benévolo, tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa.
No por
todo tiempo seguirá señalando faltas, ni hasta tiempo indefinido se quedará resentido.
No ha hecho con nosotros aun
conforme a nuestros pecados; ni conforme a nuestros errores ha traído sobre nosotros lo que merecemos.
Porque así
como los cielos son más altos que la tierra, su bondad amorosa es superior para con los que le temen.
Tan lejos como
está el naciente del poniente, así de lejos ha puesto de nosotros nuestras transgresiones.
Jehová es misericordioso y nos perdona si nos arrepentimos
(w13 15/6 pág. 20 párr. Jehová es leal y está dispuesto a perdonar
Es muy consolador meditar en el perdón de Jehová.
Hace mucho, una hermana a quien llamaremos Elena fue
expulsada, y varios años después fue readmitida. Ella recuerda: “Me decía a mí misma y a los demás que creía que
Jehová me había perdonado, pero la verdad es que lo sentía distante y pensaba que para otros él estaba más cerca y
era más real”. Sin embargo, Elena obtuvo consuelo al leer y analizar algunas comparaciones que la Biblia emplea para
describir el perdón de Jehová. “Sentí su amor y ternura como nunca antes”, comenta. Y esta idea la conmovió de un
modo muy especial: “No debemos creer que perdurará toda la vida la mancha de los errores que [Jehová] nos ha
perdonado”. Elena concluye: “Me di cuenta de que en realidad no había creído que él pudiera perdonarme por completo;
pensaba que tendría que llevar esa carga el resto de mis días. Sé que me tomará algún tiempo, pero ahora empiezo a
sentir que puedo acercarme a Jehová, y es como si me hubieran quitado un gran peso de encima”. ¡Qué amoroso y
misericordioso es el Dios al que servimos! (Sal. 103:9.)
Jehová es misericordioso y nos perdona si nos arrepentimos
(w12 15/7 pág. 16 párr. 17).
Sirvamos al Dios de la libertad
Por supuesto, todos cometemos errores en un momento u otro de nuestra vida (Ecl. 7:20). Cuando nos suceda, no nos
derrumbemos ni pensemos que no valemos nada. Si caemos, levantémonos y sigamos caminando, aunque para ello
necesitemos pedirles ayuda a los ancianos. Santiago aseguró que “la oración de fe sanará al indispuesto, y Jehová lo
levantará. También, si hubiera cometido pecados, se le perdonará” (Sant. 5:15). Jamás olvidemos que Jehová es muy
compasivo y que él nos trajo a la congregación porque vio algo bueno en nuestro interior (léase Salmo 103:8, 9).
Así
pues, mientras nos esforcemos de todo corazón por serle fieles, él nunca nos abandonará (1 Cró. 28:9).
Sl 103:13, 14. Jehová conoce muy bien nuestras limitaciones (w15 15/4 pág. 26 párr. 8; w13 15/6 pág. 15 párr. 16).
(Salmo 103:13, 14) Como un padre muestra misericordia a sus hijos, Jehová ha mostrado misericordia a los que le
temen.
Pues él mismo conoce bien la formación de nosotros, y se acuerda de que somos polvo.
Jehová conoce muy bien nuestras limitaciones
(w15 15/4 pág. 26 párr. 8)
No deje de confiar en Jehová
Otro factor que hay que tomar en cuenta es que Jehová conoce a la perfección nuestras limitaciones (Sal. 103:14). Él
no espera que salgamos adelante solo con nuestras propias fuerzas; es nuestro Padre y nos ofrece su ayuda. Claro,
habrá veces que sintamos que ya no podemos más. Pero Jehová nos asegura que si el problema es tan grande que
no podemos soportarlo, nos dará una salida (lea 1 Corintios 10:13).
Él sabe lo que podemos y lo que no podemos
aguantar. Confiemos en él.
Jehová conoce muy bien nuestras limitaciones
(w13 15/6 pág. 15 párr. 16)
Jehová es generoso y razonable
Imaginemos que somos israelitas bastante pobres. Al llegar al tabernáculo con un poco de harina para ofrecer, vemos
que otros israelitas más pudientes traen ganado. Quizás nos podríamos sentir avergonzados por el escaso valor de
nuestro sacrificio de harina. Pero entonces recordamos que nuestra ofrenda es valiosa a los ojos de Jehová. ¿Por qué?
Porque él nos exige que la harina sea de alta calidad. Es como si dijera a los israelitas más pobres: “Comprendo que
ustedes no pueden ofrecer tanto como otros, pero también sé que me están dando lo mejor que pueden darme”.
Verdaderamente, Jehová demuestra lo razonable que es al tener en cuenta las limitaciones y circunstancias de sus
siervos (Sal. 103:14).
Sl 103:19, 22. El aprecio por la misericordia y la compasión de Jehová debería motivarnos a defender su
soberanía (w10 15/11 pág. 25 párr. 5; w07 1/12 pág. 21 párr. 1).
(Salmo 103:19) Jehová mismo ha establecido firmemente su trono en los cielos mismos; y sobre toda cosa su propia
gobernación real ha tenido la dominación.
(Salmo 103:22) Bendigan a Jehová, todas las obras suyas, en todos los lugares de su dominación. Bendice a Jehová, oh
alma mía.
El aprecio por la misericordia y la compasión de Jehová debería motivarnos a defender su soberanía
(w10 15/11 pág. 25 párr. 5)
Jehová es nuestro Soberano
Puesto que Jehová ha creado todo, es el legítimo Soberano de la Tierra y del resto del universo (léase Revelación
4:11). Además, también es nuestro Juez, Legislador y Rey, combinando así en su persona los poderes judicial, legislativo
y ejecutivo, las tres ramas del gobierno universal (Isa. 33:22). Dado que le debemos la existencia y dependemos de él,
tenemos que verlo como nuestro Señor Soberano y defender su elevadísima posición. Algo que nos moverá a hacerlo es
tener siempre presentes estas palabras: “Jehová mismo ha establecido firmemente su trono en los cielos mismos; y
sobre toda cosa su propia gobernación real ha tenido la dominación” (Sal. 103:19; Hech. 4:24).
El aprecio por la misericordia y la compasión de Jehová debería motivarnos a defender su soberanía
(w07 1/12 pág. 21 párr. 1)
La soberanía de Jehová y el Reino de Dios
“JEHOVÁ mismo ha establecido firmemente su trono en los cielos mismos; y sobre toda cosa su propia gobernación real
ha tenido la dominación.” (Salmo 103:19.) Con estas palabras, el salmista se refirió a la soberanía de Dios. Por ser el
Creador, él tiene todo el derecho a ser el Soberano del universo.
Busquemos perlas escondidas
Sl 102:12, 27.
¿Cómo nos ayuda a superar la tristeza concentrarnos en nuestra relación con Jehová? (w14 15/3
pág. 16 párrs. 19-21)
(Salmo 102:12)
En cuanto a ti, oh Jehová, hasta tiempo indefinido morarás, y la mención conmemorativa de ti será por
generación tras generación.
(Salmo 102:27) Pero tú eres el mismo, y tus propios años no se completarán.
¿Cómo nos ayuda a superar la tristeza concentrarnos en nuestra relación con Jehová?
(w14 15/3 pág. 16 párrs. 19-21)
Mantengamos una actitud positiva
El escritor del Salmo 102 estaba desesperado. Se sentía afligido por un profundo dolor, fuera físico o emocional, y
no tenía fuerzas para enfrentarse a sus problemas (Sal. 102, encabezamiento). Sus palabras revelan que se hallaba
absorto en sí mismo, en su dolor y soledad (Sal. 102:3, 4, 6, 11). Creía que Jehová quería desecharlo (Sal. 102:10).
20 Aun así, el salmista podía usar su vida para alabar a Jehová (lea Salmo 102:19-21). Como muestra el Salmo 102,
quienes están en la fe pueden experimentar tanta angustia que no logren concentrarse en nada más. El salmista se sintió
“como un pájaro aislado sobre un techo”, como si su única compañía fueran sus preocupaciones (Sal. 102:7). Si usted
alguna vez se siente así, derrámele su corazón a Jehová, tal como hizo el salmista. Las oraciones del afligido —las de
usted mismo— lo ayudarán a combatir los pensamientos negativos. Jehová ha prometido que “se volverá hacia la
oración de los que están despojados de todo, y no despreciará su oración” (Sal. 102:17). Confíe en esa promesa.
21 El Salmo 102 también nos enseña a cultivar una actitud más positiva. El salmista logró esto centrándose en su relación
con Jehová (Sal. 102:12, 27). Lo consolaba saber que él siempre estaría ahí para ayudar a su pueblo a enfrentarse a las
adversidades. Por tanto, si los sentimientos negativos que usted tiene no le dejan hacer todo lo que quisiera en el
servicio a Dios, dígaselo en oración. Pídale que lo escuche, no solo para obtener alivio, sino para que su santo nombre
sea declarado (Sal. 102:20, 21).
Sl 103:13.
¿Por qué Jehová no responde enseguida todas nuestras oraciones? (w15 15/4 pág. 25 párr. 7)
(Salmo 103:13)
Como un padre muestra misericordia a sus hijos, Jehová ha mostrado misericordia a los que le temen.
¿Por qué Jehová no responde enseguida todas nuestras oraciones?
(w15 15/4 pág. 25 párr. 7)
No deje de confiar en Jehová
Pero ¿por qué Jehová no responde enseguida todas nuestras oraciones? Recordemos que en la Biblia se compara la
relación que tenemos con él a la de un niño con su padre (Sal. 103:13). El niño no puede esperar que el padre le
conceda de inmediato todo lo que le pide. A veces, puede que se trate de un deseo pasajero. En otros casos, el padre
decide esperar al momento más adecuado. También podría ser que el niño pidiera algo que no le conviene o que pudiera
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afectar a otras personas. Es más, si el padre le concediera todas sus peticiones, terminaría convirtiéndose en su esclavo.
De forma parecida, puede que Jehová decida esperar antes de contestar nuestras oraciones porque entiende que eso es
lo mejor para nosotros. Él tiene derecho a hacerlo, pues es nuestro Creador, nuestro Amo y nuestro Padre. Pero también
es sabio y nos quiere, por eso podemos confiar en él. Por otro lado, no debemos olvidar que somos nosotros quienes
servimos a Dios, no al revés (compare con Isaías 29:16; 45:9)
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