lunes, 23 de enero de 2017

TESOROS DE LA BIBLIA semana del 23 al 29 de ENERO

Jehová da poder al cansado” (10 mins.)

Jehová da poder al cansado

  • Un águila puede permanecer horas en el aire gracias a las corrientes térmicas, que son columnas de aire caliente ascendente. Al encontrar una corriente, el águila vuela en círculo dentro de la columna, lo que le permite ascender. Y cuando consigue cierta altura, planea hasta la siguiente corriente térmica, donde repite el proceso.
  • El vuelo sin esfuerzo aparente de las águilas ilustra de forma muy bella la fortaleza que Jehová da a sus siervos para que puedan adorarlo.
  • Para que los judíos desterrados cobren ánimo. Quien promete liberación es el Creador de todas las cosas y la Fuente de toda energía dinámica. A fin de subrayar sus asombrosas aptitudes, Jehová alude a las que se manifiestan en la creación: “¿A quién pueden ustedes asemejarme para que yo sea hecho su igual? —dice el Santo—. Levanten los ojos a lo alto y vean. ¿Quién ha creado estas cosas? Es Aquel que saca el ejército de ellas aun por número, todas las cuales él llama aun por nombre. Debido a la abundancia de energía dinámica, porque él también es vigoroso en poder, ninguna de ellas falta” (Isaías 40:25, 26).
  • El Santo de Israel está hablando de sí mismo. Para mostrar que no tiene igual, dirige nuestra atención a las estrellas de los cielos. Como un comandante militar que organiza sus tropas, Jehová está al mando de las estrellas. Si fuera a reunirlas, ‘ninguna de ellas faltaría’. A pesar de su gran número, a todas las llama por nombre, sea este un nombre propio u otra designación que las singularice. Como soldados obedientes, se mantienen en su lugar, en su debido orden, pues Quien las gobierna tiene “energía dinámica” en abundancia y es “vigoroso en poder”. Por consiguiente, la confianza de los judíos exiliados está justificada. El Creador, quien comanda las estrellas, tiene el poder necesario para ayudar a sus siervos.
  •  ¿Quién de nosotros puede resistirse a la invitación divina que se encuentra en Isaías 40:26: “Levanten los ojos a lo alto y vean”? Los descubrimientos recientes han mostrado que los cielos estrellados son más imponentes incluso de lo que parecían en tiempos de Isaías. Los astrónomos que escrutan los cielos con sus potentes telescopios calculan que en el universo observable hay nada menos que ciento veinticinco mil millones de galaxias. De hecho, según algunos cálculos, simplemente una de ellas, la Vía Láctea, tiene más de cien mil millones de estrellas. Estos datos deberían infundir en nuestro corazón un sentimiento de reverencia hacia el Creador y una confianza total en sus promesas.
      Isa 40:27, 28. Jehová no es indiferente a los problemas y las injusticias que sufrimos (ip-1 pág. 413        párr. 27).


Isaías escribe las palabras con las que Jehová refleja los sentimientos de los exiliados en Babilonia, a cientos de kilómetros de su tierra natal. Algunos creen que su “camino”, el duro discurrir de su vida, está oculto, o pasa desapercibido, a los ojos de Dios. Piensan que Jehová es indiferente a las injusticias que padecen. Dios les recuerda algunas cosas que deberían saber, si no por propia experiencia, sí al menos por la información que se les ha transmitido. Jehová puede y quiere liberar a su pueblo. Es el Dios eterno y el Creador de toda la Tierra. Por consiguiente, todavía posee el poder que demostró en la creación, y ni siquiera la poderosa Babilonia está fuera de su alcance. Un Dios así no se cansa ni abandona a su pueblo. Por otra parte, sus siervos no deben pretender alcanzar una comprensión plena de los actos de Jehová, ya que Su entendimiento —perspicacia, discernimiento y percepción— está más allá de lo que ellos pueden captar.


Isa 40:29-31. Jehová da fuerzas a quienes confían en él (ip-1 págs. 414, 415 párrs. 29-31).

Al referirse a la necesidad de dar poder al cansado, puede que Jehová tenga presente el difícil viaje que los exiliados tendrán que realizar para regresar a su tierra. Jehová recuerda a su pueblo que una de Sus características es la de acudir en ayuda de los cansados que recurren a él. Hasta los más dinámicos —“muchachos” y “jóvenes”— pueden fatigarse y tropezar de puro agotamiento. Sin embargo, Jehová promete que dará poder a quienes confíen en él, un poder inagotable para correr y caminar. La fortaleza que Jehová da a sus siervos se ilustra con el vuelo sin esfuerzo aparente del águila, poderosa ave que puede surcar los aires durante horas sin descansar.* Con la garantía de tal apoyo divino, los judíos exiliados no tienen por qué perder la esperanza.

Estos versículos de conclusión del capítulo 40 de Isaías contienen palabras de consuelo para los cristianos verdaderos que vivimos en los últimos días de este sistema de cosas perverso. Con tantas presiones y problemas que tienden a desalentarnos, es tranquilizador saber que a nuestro Dios no le pasan desapercibidas las dificultades que atravesamos ni las injusticias que sufrimos. Podemos estar seguros de que el Creador de todas las cosas, Aquel cuyo “entendimiento es superior a lo que se puede relatar”, corregirá todas las injusticias a su propio tiempo y manera (Salmo 147:5, 6). Mientras tanto, no tenemos que depender de nuestras propias fuerzas. Jehová, cuyos recursos son inagotables, puede impartir poder a sus siervos en tiempos de prueba, incluso “el poder que es más allá de lo normal” (2 Corintios 4:7).

Pensemos en aquellos judíos cautivos en Babilonia en el siglo VI a.E.C. Su amada Jerusalén yacía desolada a cientos de kilómetros, con el templo en ruinas. Las profecías de Isaías les transmitieron una reconfortante promesa de luz y esperanza: Jehová los devolvería a su tierra natal. En el año 537 a.E.C., Dios los condujo a su país de origen, con lo que demostró que es Aquel que cumple sus promesas. Nosotros también podemos cifrar plena confianza en Jehová y en que sus promesas del Reino, expresadas con tanta belleza en las profecías de Isaías, se harán realidad. Estas son realmente buenas noticias: un mensaje de luz para toda la humanidad.


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