lunes, 6 de febrero de 2017
Estudio bíblico de la congregación
Estudio bíblico de la congregación. kr cap. 8 párrs. 1-7 y recuadro “Buenas nuevas en más de 670 idiomas”.
Herramientas para la predicación:
Se editan publicaciones para el mundo entero
1, 2. a) ¿Qué don milagroso ayudó a difundir las buenas nuevas por todo el Imperio romano? b) ¿Qué prueba irrefutable tenemos en nuestro tiempo de que Jehová nos respalda? (Vea también el recuadro “Buenas nuevas en más de 670 idiomas”.)
DURANTE la fiesta del Pentecostés del año 33, los extranjeros que visitaban Jerusalén no podían creer lo que escuchaban: unos galileos se comunicaban con ellos en sus propios idiomas sin ninguna dificultad y les transmitían un mensaje que los dejaba fascinados. Los discípulos acababan de recibir el don divino de hablar en diferentes lenguas, una prueba de que contaban con el apoyo de Jehová (lea Hechos 2:1-8, 12, 15-17). Las buenas nuevas que proclamaron ese día llegaron a personas de distintas naciones y en poco tiempo se difundieron por todo el Imperio romano (Col. 1:23).
2 En nuestro tiempo, los siervos de Dios no hemos recibido ese don milagroso que nos permita hablar en diferentes lenguas. Sin embargo, predicamos en muchos más idiomas que los cristianos del siglo primero, pues el mensaje del Reino se traduce a más de 670 idiomas (Hech. 2:9-11). El pueblo de Dios ha editado publicaciones en tantas lenguas y en cantidades tan grandes que el mensaje ha llegado a todos los rincones del planeta.* Esto es también una prueba irrefutable de que Jehová está usando a Jesucristo, el Rey que él ha nombrado, para dirigir la predicación (Mat. 28:19, 20). A continuación veremos algunas herramientas que hemos utilizado en los últimos cien años. También analizaremos cómo el Rey nos ha ido capacitando para predicar a las personas individualmente y para ser maestros de la Palabra de Dios (2 Tim. 2:2).
BUENAS NUEVAS EN MÁS DE 670 IDIOMAS
EN EL año 2000, el Cuerpo Gobernante aprobó un programa de capacitación sin precedentes para todos los equipos de traducción del mundo. El primer paso fue crear un curso de tres meses para comprender mejor el inglés. Veinticinco instructores lo impartieron a 1.944 traductores que componían 182 equipos de traducción. Este curso ayudó a los traductores a comprender a fondo el texto original en inglés antes de traducirlo a su propio idioma. Pero dicho curso no se limitó a enseñar aspectos básicos del idioma inglés; también les enseñó cómo estudiar el texto original, analizando su estructura, tono, estilo, objetivo y el público al que estaba dirigido.
En el 2001, un grupo de traductores con experiencia desarrolló un curso sobre técnicas de traducción, el cual ya han recibido todos los equipos de traducción.
Además de organizar dichos cursos, el Cuerpo Gobernante formó la Sección de Ayuda al Traductor. Su propósito es atender las consultas que recibe por vía electrónica de los equipos de traducción. Estos envían sus preguntas cuando necesitan ayuda para comprender el texto original o tienen dudas sobre cómo aplicar una técnica de traducción en un caso particular. Cuando la Sección de Ayuda al Traductor recibe una pregunta de naturaleza más compleja, consulta con el compilador (o director de edición) de la publicación. Una vez que el equipo que hace la pregunta recibe la respuesta, esta se hace disponible a todos los equipos del mundo que están traduciendo la misma publicación. Además, la respuesta se guarda en un banco de datos al que todos los traductores pueden acceder, de modo que puedan consultarla y aplicarla al enfrentarse a un problema similar.
¿Cómo ha ayudado a los traductores la preparación que han recibido? Dejemos que una traductora nos conteste: “Gracias a esta capacitación, nos sentimos libres para usar las técnicas de traducción apropiadas, pero también sabemos que tenemos límites razonables para no asumir el papel de redactores. Nos sentimos bien equipados para enfrentarnos a los desafíos de cada día. Somos como viajeros que sabemos adónde vamos, qué rutas alternativas tomar y dónde detenernos”.
Para el año 2013 había más de 2.700 traductores en más de 190 lugares, trabajando unidos para transmitir el mensaje de las buenas nuevas en más de 670 idiomas. Una labor de semejante magnitud solo es posible gracias a que cuenta con el respaldo del Rey, Jesucristo (Mat. 28:19, 20; Rev. 14:6).
El Rey equipa a sus siervos para plantar las semillas de la verdad
3. ¿Por qué usamos diversas herramientas en la predicación?
3 Jesús comparó “la palabra del reino” con semillas, y el corazón de las personas con la tierra donde se siembran (Mat. 13:18, 19). Tal como un agricultor se vale de diversas herramientas para ablandar la tierra y prepararla para la siembra, el pueblo de Jehová ha usado diferentes herramientas a fin de preparar, por decirlo así, el corazón de millones de personas para que acepten el mensaje del Reino. Algunas de esas herramientas fueron útiles solo durante un tiempo; pero otras, como las revistas y los libros, lo siguen siendo hasta el día de hoy. A diferencia de los medios de comunicación masivos que vimos en el capítulo anterior, todas las herramientas que analizaremos en este capítulo han ayudado a los publicadores del Reino a tener contacto directo con la gente (Hech. 5:42; 17:2, 3).
4, 5. ¿Cómo se usaba el gramófono en la predicación, pero qué no permitía hacer?
4 Discursos grabados. En las décadas de 1930 y 1940, los publicadores contaban con discursos bíblicos grabados, de menos de cinco minutos de duración, que reproducían en gramófonos portátiles. Algunos discos tenían títulos cortos como “La Trinidad”, “El Purgatorio” o “El Reino”. ¿Cómo se usaban esas grabaciones? Clayton Woodworth, hijo, quien se bautizó en 1930 en Estados Unidos, contó: “Llevaba un gramófono portátil de cuerda del tamaño de un maletín. Me acercaba a una puerta, abría la tapa del gramófono y lo preparaba. Para eso tenía que colocar el brazo del gramófono en su lugar y poner la aguja justo al principio del disco para que se escuchara bien. Entonces tocaba el timbre de la casa. Cuando la persona abría la puerta, le decía: ‘Traigo un mensaje importante que me gustaría que oyera’”. El hermano Woodworth añadió: “Muchas veces la gente escuchaba, otras veces simplemente me cerraban la puerta, y de vez en cuando creían que era un vendedor de gramófonos”.
5 Para 1940 ya se habían grabado más de noventa discursos y fabricado más de un millón de discos. John Barr, quien era entonces precursor en Gran Bretaña y tiempo después fue miembro del Cuerpo Gobernante, relató: “De 1936 a 1945, mi gramófono y yo fuimos inseparables. Es más, me sentía perdido sin él. Cuando me abrían la puerta, me animaba mucho escuchar la voz del hermano Rutherford: era como si estuviera allí, a mi lado. Claro, hay que reconocer que la predicación con gramófono no daba oportunidad para que uno enseñara a las personas, les llegara al corazón”.
6, 7. a) ¿Qué ventajas y desventajas tenían las tarjetas de testimonio? b) ¿En qué sentido ha puesto Jehová palabras en nuestra boca?
6 Tarjetas de testimonio. A partir de 1933 se animó a los publicadores a usar tarjetas de testimonio en su ministerio de casa en casa. Las tarjetas eran casi del tamaño del formulario que usamos para informar nuestro servicio del campo. Tenían un breve mensaje bíblico y mencionaban algunas de las publicaciones que se podían obtener. Los hermanos solo tenían que entregar la tarjeta a la persona que salía a la puerta y pedirle que la leyera. Lilian Kammerud, quien con los años llegó a ser misionera en Puerto Rico y la Argentina, dijo: “Me gustaba usar las tarjetas de testimonio. Lo que sucede es que a algunos se nos hacía difícil hablar en las casas. Pero gracias a esas tarjetas, me fui acostumbrando a abordar a la gente”.
7 El hermano David Reusch, quien se bautizó en 1918, comentó lo siguiente: “Las tarjetas de testimonio eran una gran ayuda para los hermanos, pues muchos no se creían capaces de expresarse bien”. Sin embargo, estas tarjetas también tenían sus desventajas. El hermano Reusch explicó: “Algunas personas creían que en realidad no podíamos hablar, y en cierto sentido era verdad: muchos no nos sentíamos capaces de hablar con las personas”. Y añadió: “Pero Jehová nos estaba preparando para que nos presentáramos como ministros suyos. Pronto iba a poner palabras en nuestra boca; nos iba a enseñar cómo usar las Escrituras al predicar en las casas. Y eso lo logró con la Escuela del Ministerio Teocrático, que comenzó en los años cuarenta” (lea Jeremías 1:6-9).
* (QUE SUS COMENTARIOS SEAN PROPIOS SAZONADOS CON SAL... COMO RESULTADO DE PROPIO ESFUERZO, DEDICACIÓN Y SU ESTUDIO PERSONAL DE SU MENTE Y CORAZÓN)
* (TODAS LAS CITAS BÍBLICAS SON TOMADAS DE LA *TNM EDICIÓN REVISADA 2013 TRADUCCIÓN DEL NUEVO MUNDO EDITADA POR LOS TESTIGOS DE JEHOVA)
* PODCAST Y OTRAS DESCARGAS: http://www.jw.org/es COPYRIGHT©2014 WATCH TOWER BIBLE AND TRACT SOCIETY OF PENNSYLVANIA, INC. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.
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