lunes, 7 de noviembre de 2016

NUESTRA VIDA CRISTIANA

“Su dueño es alguien conocido en las puertas”

Una buena esposa contribuye a la reputación de su esposo. En los días del rey Lemuel, un hombre que tenía una buena esposa era “conocido en las puertas” (Pr 31:23). Hoy día, los ancianos y siervos ministeriales son hombres respetados. Si están casados, el que puedan servir de esta manera dependerá en gran medida de la conducta y el apoyo de sus esposas (1Ti 3:4, 11). A estas hermanas las quieren mucho tanto sus esposos como los miembros de la congregación


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¿Cómo contribuye una buena esposa a que su esposo pueda servir en la congregación?

  • Lo anima con palabras amables (Pr 31:26).
  • Comprende que él tiene que dedicar tiempo a atender asuntos de la congregación (1Te 2:7, 8).
  • Lleva una vida sencilla (1Ti 6:8).
  • No le hace preguntas sobre asuntos confidenciales (1Ti 2:11, 12; 1Pe 4:15).




Necesidades de la congregación (10 mins.): Como alternativa, analice con el auditorio las lecciones que podemos sacar del Anuario (yb16 págs. 40, 41)


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